La Reserva Costa Atlántica comprende la franja costera que se extiende desde Cabo Nombre, al norte de la Bahía San Sebastián, hasta la desembocadura del río Ewan al sur, con una extensión aproximada de 220 kilómetros. Esta zona es parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, máxima distinción que puede obtener un sitio de parada y descanso de aves migratorias, y un humedal de importancia internacional definido por la convención Ramsar.
La bahía es el sector más importante de la reserva. Se trata de un valle fluvial del Pleistoceno ahora inundado, ancho y semicircular, con aguas poco profundas, y una gran zona intermareal de barro expuesto en la bajamar. Por sus características es un sitio apto para el asentamiento, y nidificación de las aves. Las vistas del mar, la playa, las formaciones rocosas y la fauna, convierten a la Bahía San Sebastián en un lugar ideal para realizar caminatas y relajarse frente a la costa.
La Reserva Costa Atlántica comprende la franja costera que se extiende desde Cabo Nombre, al norte de la Bahía San Sebastián, hasta la desembocadura del río Ewan al sur, con una extensión aproximada de 220 kilómetros. Esta zona es parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, máxima distinción que puede obtener un sitio de parada y descanso de aves migratorias, y un humedal de importancia internacional definido por la convención Ramsar.
La bahía es el sector más importante de la reserva. Se trata de un valle fluvial del Pleistoceno ahora inundado, ancho y semicircular, con aguas poco profundas, y una gran zona intermareal de barro expuesto en la bajamar. Por sus características es un sitio apto para el asentamiento, y nidificación de las aves. Las vistas del mar, la playa, las formaciones rocosas y la fauna, convierten a la Bahía San Sebastián en un lugar ideal para realizar caminatas y relajarse frente a la costa.