Se puede acceder a la zona de la reserva comprendida en la ciudad de Río Grande, desde la ruta nacional 3, destacándose un pequeño sendero de interpretación, ubicado en la costanera de dicha ciudad, entre las calles Córdoba y Lima. Desde Río Grande a San Sebastián por ruta nacional 3, 80 Km pavimentados.
Ubicación: Se encuentra en la costa norte de la provincia de Tierra del Fuego, extendiéndose desde Cabo Nombre, al norte de la Bahía San Sebastián, hasta la desembocadura del río Ewan al sur.
Valor de conservación:
La Reserva Costa Atlántica fue creada en el año 1998, para proteger las zonas de invernada de las aves playeras, que son aves migratorias que pasan el invierno boreal desplazándose hacia el verano austral. Estas aves necesitan de las planicies intermareales para obtener su alimento, y de las tierras costeras para su descanso y protección.
Por otra parte las aguas costeras alojan especies de peces económicamente importantes como el róbalo, el pejerrey y la sardina fueguina. Además, constituyen la zona de alimentación y desplazamiento de tres especies de aves marinas del Atlántico Sudoccidental, que se reproducen en otras áreas protegidas o zonas de interés. Estos son el pingüino penacho amarillo, que nidifica en la Reserva Isla de los Estados, y el pingüino de magallanes, que anida en la Isla Martillo, pero fuera de la temporada reproductiva, entre abril y septiembre, utilizan las aguas situadas frente a la Reserva Costa Atlántica como zona de dispersión y alimentación. La otra especie es el petrel gigante del sur, que utilizan las aguas de la reserva para desplazarse durante la temporada reproductiva. Numerosos mamíferos marinos, utilizan las aguas para alimentarse.
¿Qué servicios ofrece?
Se puede acceder a distintos puntos de interés y miradores desde la Ciudad de Río Grande.
Descripción:
La Reserva Costa Atlántica tiene una extensión aproximada de 220 kilómetros, abarcando una superficie de 28.600 ha. El norte de Bahía San Sebastián, Cabo Nombre, marca el límite norte de la reserva y representa el accidente costero más importante, ya que es una de las áreas de mayor significación ecológica de la reserva. Se trata de una amplia bahía de costas bajas, con extensas zonas intermareales fangosas y arenosas, parcialmente cerrada por la Península El Páramo. El área de Punta Sinaí se caracteriza por la existencia de un campo de bloques erráticos, producto de la glaciación del cuaternario, de alto valor escénico.
Las aguas de la plataforma patagónica se originan en las frías aguas de la corriente de Malvinas, y en los aportes de aguas continentales del estrecho de Magallanes y de los grandes ríos patagónicos. La riqueza en nutrientes de las aguas frías y las grandes diferencias de mareas contribuyen a que las aguas patagónicas sean de una gran riqueza. El relieve general de la Reserva, se caracteriza por la amplitud de las planicies de marea y la presencia de restingas, que son plataformas de erosión de olas. El clima es de tipo templado frío con temperatura media de 11ºC para el mes más cálido y de -1ºC para el más frío. Fuertes vientos del oeste “azotan” el área, con velocidades extremas de hasta 200 km/h. La mayor parte del área terrestre adyacente a la reserva corresponde a la estepa fueguina, donde el coirón (Festuca gracillima) es la especie dominante. También se observa murtilla (Empetrum rubrum) y mata negra (Chiliotrichum difussum). En los sitios inundables podemos ver arbustos de mata verde (Lepidophillum cupressiforme) que alternan con manchones de una planta carnosa (Salicornia ambiguas). Hacia el sur, y ya en el amplio ecotono estepa-bosque cordillerano aparecen manchones de bosque de ñire (Nothofagus antarctica), que ocupan las partes altas del terreno.
La mayor riqueza de la reserva está en su avifauna. Se destacan por su abundancia las aves playeras migratorias que provienen del hemisferio norte, como la becasa de mar (Limosa haemastica), el chorlo rojizo (Calidris canutus) y playerito rabadilla blanca (Calidris fuscicollis). Las costas de la Ciudad de Río Grande alberga, además de las aves migratorias, poblaciones del ostrero austral (Haematopus leucopodus), el cauquén común (Chloephaga picta), el cauquén costero (Chloephaga hybrida), la gaviota capucho café (Larus maculipennis), el gaviotín golondrina grande (Sterna hirundinacea), la gaviota cocinera (Larus dominicanus), entre otros. El cauquén cabeza colorada (Chloephaga rubidiceps), especie amenazada de extinción, habita la zona norte de la Isla Grande, y llega también a sus costas.
Como en toda la costa patagónica, las aguas de la reserva son habitadas por colchones de macroalgas, entre ellas el cachiyuyo, alga parda que forma extensos bosques, donde viven y se reproducen crustáceos, moluscos y peces. Alrededor de 21 especies de cetáceos se reproducen y alimentan en las aguas de la zona.
La ciudad de Río Grande, único núcleo urbano cercano, siendo el resto de las tierras adyacentes ocupado por la actividad ganadera extensiva ovina.
Historia de creación:
La reserva presenta un alto valor histórico vinculado al desarrollo y la ocupación de la cultura selk´nam y también de sociedades más antiguas. Asimismo, esta zona costera presenta testimonios de la colonización por parte del hombre blanco y su vinculación a los pueblos nativos.
La Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego fue creada en primera instancia por Decreto Provincial en 1992 con el objetivo primordial de conservar las aves playeras migratorias y sus hábitats. En 1998 su condición de área protegida fue reafirmada a través de la sanción de la Ley Provincial 415, mediante la cual se le asignó la categoría de “Reserva Costera Natural”. Constituye también un Sitio Hemisférico de la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras –programa destinado a la protección de las aves migratorias y sus hábitats en el continente americano–. Asimismo fue incorporada a la Lista de Humedales de Importancia Internacional establecida por la Convención RAMSAR. La creación de la Reserva Costa Atlántica contribuye con los objetivos de conservación de otras áreas o especies protegidas; pero principalmente ayudará al sostenimiento de actividades turísticas como en el caso de la Isla Martillo. Puesto de otro modo, el destino de varias especies animales emblemáticas de la Patagonia depende de lo que suceda en las aguas de la Reserva Costa Atlántica.